Facilitan la fricción; los de agua son ligeros y los de silicón más duraderos.

Estimulan o contraen suavemente para intensificar el placer.

Agradables al gusto y con efectos que aumentan la sensibilidad.

Generan sensaciones térmicas para una experiencia más intensa.

Usados para caricias sensuales, algunos también compatibles con zonas íntimas.